“Historia
del Arte Prehispánico… ¿Eso
qué?”
qué?”
-Ensayo-
Ilse Araceli Villanueva Calderón
Universidad de Morelia A.C.Lic. en Historia del Arte Asignatura: Arte Prehispánico de México.
LHA. Ireri Ortiz Silva
2° Cuatrimestre
Cuando se estudia historia del arte, en demasiadas ocasiones uno se ve obligado a explicar con un lenguaje bastante coloquial, que es exactamente lo que se está estudiando. Porque cuando preguntan -¿Qué estudias? Se contesta sencillamente, y hasta con un tinte de egocentrismo –Licenciatura en Historia del Arte. Precediendo a esta respuesta, que para nuestros adentros creemos que impactamos o que quizás tendrían ganas de alabarnos por estudiar esa carrera; nos tenemos que enfrentar a una expresión de confusión y algo de repulsión o desagrado, para terminar diciendo -¿Qué es historia del arte?, ¿Es para trabajar de maestro, no?, ¿Estudias mientras te casas? O el clásico… -¿Eso qué?
Es en ese momento en el que se entra en un grave dilema
existencial, porque aunque se tengan mil y una respuestas para cada pregunta de
ese tipo basadas en la experiencia personal que se ha ganado a lo largo del
estudio de la misma, y obviamente por la teoría ya adquirida en el proceso; no
siempre se está satisfecho con la respuesta.
Contestar qué es historia del arte y para qué sirve o en
qué campo laboral se pudiera desarrollar es sencillo, es prácticamente una
respuesta en automático. Pero si tan solo en alguna ocasión nos pusiéramos a
pensar con detenimiento las preguntas que les surgen a las personas con
respecto a la historia del arte, y no solo en sus cuestionamientos, sino el
porqué de tales dudas.
Y es en este momento en el que muchos cometen el error de
despreciar a toda esa gente que no tiene ni idea del papel que desempeña un
historiador del arte, bueno; que ni siquiera saben que existían y por si fuera
poco, que dicen no tener interés alguno
en el arte, porque lo consideran inútil.
Pues se supone que un licenciado en esta rama estudia el
proceso histórico del arte, pero no solo eso; también estudia al artista que
crea la obra y a la sociedad que la aprecia. Y es gracias a esta última por la
que el crear arte ha prevalecido hasta nuestros tiempos, simplemente sino
hubiera un impacto de cualquier tipo en la gente, se hubiera tirado por la
borda cualquier intento de creación artística; y sin esta no existiría el
estudio de la historia del arte.
Ahora bien, entonces la trascendencia de tal o cual obra
de arte, está determinada por el impacto en la sociedad. Pero algo que en
muchas ocasiones también es determinante para la creación de alguna pieza, es
el contexto en el que se vive. Se pueden observar cientos de obras, donde el
tema y la técnica, obedecen a un tiempo
determinado, es decir; poseen una gran carga histórica y social. Sea
abstracción o realismo, el contexto en la mayoría de las obras, se observa
implícita o explícitamente dentro de éstas.
Por mencionar uno de los mejores ejemplos de lo
anteriormente mencionado, me puedo remitir al arte prehispánico de México; hay
muchas otras culturas con las que pudiera ejemplificar lo mismo, pero hablaré
del mundo prehispánico porque es de este, de donde antecedemos; quizás no
directamente pero sin en gran parte.
En el caso del mundo prehispánico y de su estudio, se
sabe que el arte producido por las antiguas culturas habitantes de Mesoamérica,
expresa el contexto socio – histórico que prevalecía en esos tiempos, y no solo
eso; pues también expresaba la forma de ver la realidad, es pues un mapa que
nos lleva finalmente al conocimiento de esta cultura.
La comunicación escrita no era por un sistema de lenguaje
– palabra, sino por un sistema ideográfico expresado con glifos que variaban de
cultura a cultura, por lo que el uso de la imagen materializada en alguna obra
de arte, era esencial. Y lo es más para un historiador del arte, pues este es
su lenguaje; el pictórico.
Para poder comprender y conocer al mundo precolombino es
necesario comprender y conocer el arte. Y es de ahí su importancia, si hasta el
momento no se hubieran descubierto todos los vestigios arqueológicos que se han
encontrado a la fecha, o si sencillamente los habitantes de esas culturas se
hubieran limitado a transmitir su mito, religión, ley, estructura social entre
otras, por medio de tradición oral; lo más probable es que no sabríamos
prácticamente nada relevante de estas personas, la historia del arte no tendría
nada que estudiar de esta época en el otro extremo del mundo.
Hace algún momento mencioné que algunos estudioso se
molestan o tratan de manera despectiva a quienes no tiene ni idea de que es la
historia del arte, pues no tendría por qué ser de esa manera, y es que ese es
otro de los papeles fundamentales de un teórico del arte. Darla a conocer, y
para un mexicano, lo es más importante darle importancia a la difusión del arte
prehispánico, asimismo exponer su importancia, que ya había sido mencionada.
Y es que parte de la población mexicana, tanto de las
grandes urbes como de pequeñas comunidades indígenas, encuentran aún problemas
de identidad. Es un concepto bastante trillado, de gran magnitud y que ni
siquiera se podría hablar de una definición exacta. Sin embargo, si es del
interés de las personas, el interesarse en sus antecedentes, es decir; en el
mundo precolombino, quizás logrará desterrar todas esas discusiones acerca del
concepto antes mencionado.
Con esto no quiero dar a entender, que el estudio del
arte prehispánico aparte de hablarnos de cómo eran esas sociedades, nos da
identidad. Porque no se trata de establecernos como una u otra cultura y
despreciar a otras, sino de saber qué sucedió antes, como evolucionó y porque
es así ahora.
El tener conocimiento de nuestros antepasados por medio
del arte, nos permite entrar en la mente de cada artista, y no solo de saber
cómo vivían, sino como se sentían con respecto a lo que pasaba y más aún, cómo
es que lo veían; creando así una experiencia propia de todos esos
acontecimientos, como si por un momento regresáramos el tiempo y nos
encontráramos en medio de ese mundo precolombino. Por eso es que es importante
la historia del arte prehispánico.
REFERENCIAS
GENDROP,
Paul. Arte Prehispánico en Mesoamérica. Ed.
Trillas. México. 1993.
WESTHEIM,
Paul. Ideas Fundamentales del Arte
Prehispánico en México. Ed. Alianza. México. 1991.
DE
LA FUENTE, Beatriz. “Para qué la historia del arte prehispánico” en Anales del Instituto de Investigaciones
Estéticas. n° 86. UNAM. México. 2006.
DUVERGER,
Christian. Mesoamérica. Arte y
Antropología. Ed. Conaculta. Francia. 1999.